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TEN CUIDADO CON LO QUE DESEAS

Hace tiempo que hice este trabajo que surgió fruto de la casualidad, cogí el coche y me perdí en la autopista, ¡que tonta!, tuve que dar la vuelta y fui a parar a una zona donde encontré abandonados un centro comercial y discoteca con piscina.

Antes de dar la vuelta en el parking, e intentar salir del coche con la mochila, aparece un perro, pastor alemán directo hacia mi y en su lomo pone seguridad, detrás aparece un vigilante diciéndome que esto es una propiedad privada y que no puedo parar.

¡Mierda! pensé... ya me había hecho ilusiones. 

¿Que quieres? me preguntó el hombre, y yo le respondí, lo siento, me perdí y pensé "un sitio abandonado, quiero fotografiarlo ¿por qué no puedo, está abandonado?". 

A lo que él vigilante de seguridad me contesta, me pagan para que no entre nadie. Después de un rato hablando, instantes antes de irse me comenta cómo era el lugar hace unos años atrás.

 

La piscina enorme familiar que se llenaba con mucha gente de la ciudad, tenía discoteca con restaurante, también de gran tamaño, un local de moda en su época. 

Y ya en confianza añade, yo… sabes… era un sitio que me encantaba de joven, no dejaban entrar a cualquiera, tenias que ser socio, podía venir gracias a unos amigos de un familiar.

 

Que ironías tiene la vida, este hombre de unos cincuentaitantos años, trabaja como vigilante de seguridad en un sitio, en el que soñaba siempre con estar. 

Y ahora… puede pasear por todo el lugar con su perro y compañero de trabajo y no le impide nadie el paso.

Pero sigue estando fuera, en un despacho contenedor metálico, con sus cosas de seguridad, una pequeña tele y el perro, hasta que le reemplaza el turno su compañero de trabajo.

La vida es un poco cabrona, siempre dicen: ten cuidado con lo que deseas.

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